Archivo de 1 de noviembre de 2007

INTERNET, LINUX Y ADOLESCENCIA

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Me hago eco de una noticia recogida en El País sobre un chaval (un bloguer del bando linuxero) sobre Internet y algunas de sus aplicaciones, como messengers o videojuegos que suelen traer malos vientos en la compatibilidad entre estudios y hobbys.

En el caso que me refiero, se trata de -nada menos- un chico de tan sólo 16 años, creador del Weblog 120 % Linux y que nos cuenta que desde los 11 años, con toda la ignorancia, compró una distribución Mandrake- aún desconocía que lo podía descargar libre, gratuita y legalmente por la Red- y le costó 8.000 pts. Por lo visto el nene quedó prendado sobre toda las cosas, del poder de software libre y su calidad:

..el primer ordenador de Rubén, un Compaq Presario con sistema operativo Windows ME, fue un regalo de Papá Noel cuando tenía ocho años. A los nueve, entraba en Internet, en los chats, y allí le hablaron del software libre: «Es el futuro. Está respaldado por una comunidad gigante siempre dispuesta a ayudar y es software de calidad. ¿Por qué depender de una empresa cerrada, que no muestra su código que cualquier día puede quebrar y quedarme sin sistema?»…

El problema de Rubén es que puede pasar 12 horas frente a la compu, pero claro, en detrimento de sus estudios. Le van mal, pero esto es un gran espejo donde se cuece y refleja una oscura realidad; gran parte de la juventud no sabe o no quiere aplicarse en algo que es obligatorio y tan importante como es construirse un futuro. Un chat con los colegas que puede llegar a horas desperdiciadas, o un videojuego están muy chachis, pero dificilmente podrá compatibilizar algo que llega a ser un vicio y que poco sacarán de positivo.

Eso mismo es lo que denuncia Rubén, pero también es un ejemplo. Ser miembro de la FSF (Free Sotfware Foundation) o Hispalinux es positivo, sí, pero jamás hay que dejar de lado el labrarse un futuro. Puede que mi crítica sea algo dura, pero alrededor de mi círculo familiar más cercano vivo esa triste experiencia. Y tampoco deseo que Rubén lo tome como algo personal ni como una intromisión, sino como un consejo. Vivimos en un mundo, una sociedad donde el futuro profesional tiene problemas, de competencia y calidad de enseñanza. Creo que la solución se halla en superarse así mismos y dedicarle al futuro más interés y ganas. No dar de lado a los estudios es primordial.